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05/06/2017
La Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de 2° turno de la ciudad de Córdoba remitió a juicio una causa con ocho imputados –siete de los cuales se encuentran detendidos- que se dedicaban a la venta de estupefacientes en el barrio Colonia Lola de esta ciudad. La investigación se inició a través de denuncias hechas por ciudadanos anónimos a través de la línea telefónica 0800-888-8080, habilitada por el Ministerio Público Fiscal para recibir denuncias relacionadas al narcotráfico.
Luego de una pesquisa que se desarrolló durante varios meses, y una vez que los investigadores reunieron numerosas pruebas, se dispuso la realización de un procedimiento que involucró a más de un centenar de efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), entre investigadores, grupos tácticos y personal del K-9. Así, en julio del año pasado se realizaron numerosos allanamientos de viviendas ubicadas en el barrio Colonia Lola –y barrios cercanos, así como en la localidad de Bouwer-, que arrojaron como resultado la identificación y aprehensión de numerosas personas vinculadas al narcotráfico y que permitieron desarticular varios puntos de venta minorista de drogas.
Entre los acusados, se encuentra un grupo de cuatro personas a las que se les atribuye haber actuado de manera organizada para comercializar cocaína en diferentes viviendas, que se encontraban especialmente pertrechadas y dotadas de medidas de seguridad que escapaban de lo habitual –cámaras de video, rejas, atención a los clientes a través de pequeños ventiluces, etc.-. En estos inmuebles, en julio del año pasado, se produjo el secuestro de cocaína, una importante suma de dinero en efectivo, así como de dos automotores de valor significativo. Uno de los involucrados ya registraba una condena impuesta tiempo atrás por la justicia federal, por relevantes hechos de narcotráfico.
A la vez, en el momento previo a practicarse el allanamiento de una de estas casas, los imputados lograron deshacerse de una cantidad indeterminada de cocaína, que arrojaron a través de los sanitarios. Sin embargo, la diligencia en la actividad investigativa y táctica de la FPA permitió obtener elementos probatorios suficientes para demostrar que este conjunto de personas –emparentadas entre sí- obraba de manera coordinada en la tenencia y venta de estupefacientes, participando todos del lucro obtenido por medio de este comercio espurio.
Asimismo, en otra morada del barrio Colonia Lola se desbarató otro punto de venta de cocaína y marihuana, produciéndose la aprehensión de dos personas –una de las cuales continúa privada de su libertad-, así como el secuestro de narcóticos, elementos utilizados para su fraccionamiento y dinero.
Finalmente, a pocas cuadras de distancia se encontraba otra boca de expendio de estupefacientes –en este caso de marihuana- que también fue desmantelada. Además de narcóticos (en una importante cantidad), en el lugar se incautaron elementos destinados a su acondicionamiento para la venta, dinero en efectivo y un arma de guerra robada que se encontraba bajo el ámbito de disposición de dos de los imputados. Surgían asimismo de la causa elementos indiciarios de que éstos se dedicarían a la compraventa de armas.
En los fundamentos de la pieza acusatoria, el fiscal instructor resaltó que si bien los imputados se ubicaban en el último eslabón de la cadena de tráfico, tratándose de vendedores minoristas de estupefacientes, podía sostenerse al mismo tiempo que actuaban con una marcada habitualidad y notoriedad, infiriéndose de las evidencias colectadas que la actividad ilícita constituía su principal fuente de sustento económico.
El juicio se llevará a cabo en la Cámara Novena en lo Criminal y Correccional de esta ciudad, donde se encuentra radicada la causa.