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02/12/2019
Con el objetivo de lograr un mejor servicio de justicia para toda la ciudadanía, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba aprobó un Programa de seguimiento del funcionamiento de las unidades judiciales y del desempeño de ayudantes fiscales.
Se trata de un sistema de diagnóstico que, a partir de la combinación de información cualitativa y cuantitativa, permitirá identificar necesidades, problemáticas o iniciativas vinculadas al servicio público que prestan las unidades judiciales. Se trata de un mecanismo transparente, continuo y periódico, progresivo, flexible y participativo, que pone en valor la opinión y la experiencia de los operadores y las operadoras que se desempeñan en distintas dependencias del Ministerio Público Fiscal.
De esta forma, se pretende identificar fortalezas y debilidades para desarrollar líneas de acción orientadas a fortalecer el buen clima laboral y trabajo en equipo dentro de estas oficinas que constituyen el primer contacto del sistema judicial con la sociedad.
Así, el Ministerio Público Fiscal suma una nueva propuesta para fortalecer el desarrollo de nuevos paradigmas de actuación desde el interior de la institución, trabajando colaborativamente con todos y todas sus integrantes para mejorar la calidad del servicio de justicia que brinda a la sociedad.
Antecedentes
A más de dos décadas de su puesta en funcionamiento en la ciudad de Córdoba, las unidades judiciales ya forman parte de la identidad institucional de la Provincia. A partir de su extensión a todo el territorio provincial, se han convertido en un sello distintivo del Ministerio Público Fiscal de Córdoba, al materializar a través de ellas su presencia en el territorio. De esta forma, hacen posible la proximidad y cercanía de la institución con la comunidad. Sin dudas, son el eslabón fundamental para fortalecer la garantía de acceso a la justicia.
Asumiendo la importancia de las funciones que las unidades judiciales tienen a cargo, y con el objetivo de lograr un mejor servicio de justicia para toda la comunidad, es que el Ministerio Público Fiscal de Córdoba aprobó el Programa de seguimiento del funcionamiento de las unidades judiciales y del desempeño de ayudantes fiscales.
Ayudante Fiscales
Este programa, en primer lugar, define un nuevo perfil funcional para el cargo de ayudante fiscal y establece las pautas de actuación que se consideran necesarias para responder a los desafíos institucionales planteados. Este nuevo perfil se integra con tres ejes que determinan sus funciones fundamentales: las relacionadas con la investigación penal preparatoria, las vinculadas a la dirección y coordinación de la unidad judicial y las concernientes al vínculo con la comunidad.
Para la definición de este perfil se realizó un relevamiento normativo e institucional sobre la misión del puesto de ayudante fiscal, sus principales funciones y actividades, las habilidades y destrezas deseables para la función, los requisitos legales y los conocimientos especiales esperados. Entre los conocimientos esperados no solo se incluyen los técnico-jurídicos, también se incorporan conceptos y herramientas básicas sobre criminalística, gestión judicial, gestión comunitaria y herramientas informáticas. De este modo, se diversifican las competencias que definen la función de ayudante fiscal. En muchos casos se trata de actividades que gran parte de los y las ayudantes fiscales llevan a cabo diariamente, y que a partir de ahora estarán reconocidas en el perfil funcional. En los demás casos se trabajará para fortalecerlas
Diagnóstico
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Teniendo como horizonte ese perfil funcional, el programa también propone la implementación de un sistema de diagnóstico que, a partir de la combinación de información cualitativa y cuantitativa, permita identificar necesidades, problemáticas o iniciativas vinculadas al funcionamiento de las unidades judiciales. Este mecanismo pone en valor la opinión y la experiencia de los operadores y las operadoras que se desempeñan en distintas dependencias del Ministerio Público Fiscal, por lo que un componente central de ese diagnóstico serán las encuestas que deberán contestar sus integrantes. En este punto se optó por un sistema de encuestas que incluyen preguntas estructuradas y abiertas que consultan a cada persona de modo pertinente sobre cuestiones que esté en condiciones de responder según su función, abordando temas diversos vinculados al clima laboral, criterios de trabajo, etc. Las preguntas se diseñaron desde una perspectiva de unidad y no fragmentación del proceso de trabajo del Ministerio Público Fiscal. Por este motivo al relevar el funcionamiento de las unidades judiciales y el desempeño de los y las ayudantes fiscales se consultará a todo el equipo de la unidad judicial y también a las fiscalías de instrucción que trabajan junto a ella, incluyendo un formulario de autoconsulta a completar por los y las ayudantes fiscales. Bajo el mismo criterio se trabajará cuando se extienda el programa a las restantes dependencias del Ministerio Público Fiscal.
A partir de la información recolectada se identificarán y activarán cursos de acción que habiliten la realización de mejoras al interior de las unidades judiciales. Primordialmente se pretende identificar y desarrollar líneas orientadas a fortalecer y/o desarrollar el trabajo en equipo dentro de un buen clima laboral, el cumplimiento de los objetivos institucionales y la adhesión y promoción de los valores institucionales.
En el diseño del programa participaron miembros de la institución que se desempeñan o se han desempeñado en diferentes puestos y jerarquías, mientras que la supervisión estuvo a cargo de la Dirección General de Policía Judicial, la Dirección General de Administración y Recursos Humanos, la Dirección de Sumarios y Asuntos y Judiciales y la Dirección de Coordinación, Planificación y Control de Gestión y el área de Capacitación y Proyectos.
Puesta en marcha
El programa se caracteriza por ser transparente y previsible ya que cada instancia está predefinida, se comunicarán sus objetivos y los efectos que pueden surgir de sus resultados, de forma que sea conocido por todas las personas que participan. Es continuo y periódico porque se establecen distintos momentos para la aplicación de sus componentes, permitiendo realizar las actividades de diagnóstico y las de acompañamiento. Es progresivo porque la aplicación sucesiva de este mecanismo permitirá revisar la evolución de las debilidades y fortalezas detectadas. Paralelamente se espera que la puesta en marcha de distintos planes de acción genere un mecanismo de retroalimentación del proceso. El diseño es flexible porque está prevista su revisión y el ajuste permanente de sus componentes a partir de la experiencia obtenida en su implementación. Es participativo porque involucra activamente al personal del Ministerio Público Fiscal, tanto en el proceso de valoración del funcionamiento de las unidades judiciales y del desempeño de las y los ayudantes fiscales como en la selección y puesta en marcha de cursos de acción.
Así, el Ministerio Público Fiscal suma una nueva propuesta para fortalecer el desarrollo de nuevos paradigmas de actuación desde el interior de la institución, trabajando colaborativamente con todos y todas sus integrantes para mejorar la calidad del servicio de justicia que brinda a la sociedad.