La Fiscalía de Instrucción de Cosquín, a cargo de Paula Kelm, informó que «con motivo de la investigación del femicidio de Cecilia Gisela Basaldúa, el detenido, un sujeto de 23 años, prestó declaración indagatoria en la sede de la Fiscalía. Pudo conocer la prueba que existe en su contra y ejercer su derecho de defensa».
Asimismo informó que son múltiples los motivos que determinó que la Fiscalía ordenara su detención. Entre los que se pueden destacar que el imputado tuvo conocimiento personal y directo de la víctima momentos previos y concomitantes a su homicidio. Ello surge principalmente de sus dichos espontáneos al momento de ser entrevistado por personal policial, donde refirió haber estado con ella aportando detalles que solo la Fiscalía conocía, lo que demostró que eran reales.
También, de los procedimientos llevados a cabo en el domicilio del imputado, se logró secuestrar prendas de vestir con rastros que tendrían una vinculación directa con el femicidio y que se encuentran bajo análisis químico de los gabinetes especializados de policía judicial cuyos resultados serán incorporados a la brevedad.
En cuanto a la data de la muerte, si bien por el momento no se ha podido precisar con certeza, atento que la misma depende de los estudios entomológicos que esta llevando a cabo profesionales del Conicet. Sin embargo, la ventana temporal de la misma nos determina que Basaldúa habría sido atacada en un tiempo próximo a su desaparición, lo que coincide con el tiempo en el que el imputado manifestó tener contacto, conformando un indicio incriminatorio de vital importancia. A ello se añade que del examen médico practicado en el imputado al momento de su detención se pudo determinar lesiones compatibles con signos de defensa de la víctima y que son antiguos, lo que coincide con los demás elementos probatorios. La investigación prosigue su curso produciendo prueba útil a los fines de esclarecer todas las circunstancias del femicidio como asi también si hubo participación de alguna otra persona.
